Discussion about this post

User's avatar
Tolyman's avatar

Tengo como deuda pendiente tener una lectura más directa de Yarvin, ya que lo que conozco de él lo tengo incorporado a partir de artículos como este. A lo sumo, no más de 2 o 3 artículos de él tengo leidos.

Tengo una teoría algo loca pero que puedo fundamentar relativamente sobrio, y puede que también no tan original: en última instancia, todo Occidente esta absorbiendo parcialmente las dinámicas institucionales de Oriente, sobre todo de la región asiática del extremo oriental, encabezada por China (la cual tengo entendido Yarvin admira).

Dicho muy rústicamente, autores de lo que se engloba como NRx tienen cierta admiración y fascinación por los modelos económico-políticos asiáticos de esa región, tales como además de China, Corea del Sur, Taiwán y Singapur. En buena parte del campo de intelectualidad liberal-libertaria, aunque hay inclinaciones por las más pro-occidente se incluye también el caso chino, se la ha considerado como naciones que a partir de los 80s entraron en una emergencia económica alcanzando un desarrollo económico sumamente importante en tanto implementaron medidas de liberalización y fomento al desarrollo capitalista; no obstante o bien se ignora que existió detrás ciertamente un previo proceso de gran intervención estatal que constituyo las bases de sus capitalismos contemporáneos y que implico ser llevadas a cabo en parte por gobiernos que se caracterizaron de autoritarios.

Cuestión cuestión que en mi comprensión de Yarvin y otros es que a partir de observaciones de este tipo encuentran como conclusión que solo a través de estados más autoritarios y centralistas se puede alcanzar un grado de eficiencia y gobernanza superior a las de las más pluralistas pero caóticas, ingobernables y hasta en ciertos momentos percibidas como social y culturalmente disolutivas democracias-republicanas; Yarvin recurre al retorno de la monarquía como modelo de gobierno que en todo caso se viese actualizado por el canon de la gerencia corporativa tecnológica más de vanguardia. Lo cierto es que hasta el mismo comprendería este deseo como inalcanzable, aunque parcialmente se podría cumplir con el ascenso de figuras políticas que puedan conectar con una parte significativa de la masa poblacional enfurecida consecuencia del fracaso de cumplimiento de expectativas por parte de los régimenes democráticos.

Fracaso de estos últimos debido a ser incapaces de competir con más eficiencia contra sus rivales orientales (lo que nos lleva a toda la cuestión de la desterritorialización del capital, los flujos financieros a economías emergentes, la desindustrialización para poner fábricas en regiones con menos presión tributaria, etc), lo que los lleva paradójicamente a ser sujeto de ajustes institucionales tanto formales (leyes, medidas, decretos) como informales (adaptaciones en las prácticas y cultura empresarial y de las clases trabajadoras. Piensese en esto último por ejemplo la mano de obra barata de un país atrae más posibilidades de conseguir la radicación de fábricas industriales contra la clase obrera de quizas el país central de origen. Solo si esta se ofertase a un valor más parecido a la primera, podría competir en mejor condiciones. Y eso tiene su correlato en las conocidas “reformas laborales”, legislaciones en cierto modo imposibles de evitar pero que mientras buena parte de espacios de izquierda han buscado resistir sus reglamentaciones resultan ser esteriles para ofrecer mejores alternativas que, llamese diablos capitalistas o lo que sea, con fundamentos más razonables y otros más flojos, tanto en legislación como en la práctica se han terminado imponiendo como medida que termina impactando en los perfiles sociolaborales), y, en un proceso que se podría dar como una analogía “evolucionista” hasta cierto punto, Occidente tarde o temprano, ya sea con más consenso social o resistencia, asimila en parte algunas estructuras de las economías asiáticas para sostener su crecimiento. No es una tendencia inevitable ni tampoco una copia descarada, sino un proceso evolutivo que genera ciertas alternativas que se parecen pero tienen sus diferencias culturales.

Resumiendo, cuando se habla acá de la emergencia de populismos - e incluiría de todo signo, aunque ahora este en cotización más lo de línea rightwing- en todo Occidente no es más que la forma que se tiene Occidente de reaccionar frente al autoritarismo eficiente y estable chino, generandose así todo una gama de figuras políticas que tienen como objetivo realizar cierta perfomance Xi Jingpiniana pero adaptado a las democracias occidentales.

Quedaría ver que tanto de Occidente aprendió China y lo absorbió, y que pudo sostener de su tradición histórica cultural. ¿Es posible pensar un futuro con un movimiento democrático chino? Capaz, aunque sospecho que buena parte de su población esta todavía algo chocha con su situación, y ciertamente sería comprensible, digamoslo todo.

Gracias por el espacio y perdonen si no me explique demasiado bien.

Expand full comment
Principios Informales's avatar

Cómo anda estimado? En efecto los Nrx miran con buenos ojos hacia el oriente autoritario como modelo para escaparme a la decadencia. La mejor respuesta que les encontré es la que les dedica BAP respecto a lo desagradable de los regímenes orientales y lo improductivo de los mismos (aunque los números parezcan mostrar otra cosa). Recomiendo esa lectura / escuchada de podcast.

Expand full comment

No posts